ROJECES Y SENSIBILIDAD
Cómo prevenir que tu piel sufra
La piel enrojecida y con tendencia a sufrir irritaciones son características de las pieles sensibles y se considera un trastorno inflamatorio que puede ser temporal o permanente y que afecta a pieles grasas, mixtas y secas y en zonas faciales y corporales. Generalmente las personas de piel clara son más propensas a sufrir sensibilidad y enrojecimiento causados por factores internos (estrés, emociones, hormonas, intolerancias, sensibilidad) y externos (productos para la piel inadecuados, contaminación, exposición al sol, dieta, frío o calor excesivos, alcohol).
En pieles sensibles es importante evitar productos ácidos y exfoliantes para prevenir lesionar o desencadenar otros perjuicios sobre la piel y usar protección solar superior a 20. También se recomienda utilizar productos con conservantes sin parabenos y sustancias de origen vegetal como la Manzanilla, las Semillas de Uva, la Menta y la Valeriana con propiedades vasoconstrictoras y descongestionantes. Aloe Vera, Cannabidiol, Arcilla Blanca y Aceite de Semilla de Cáñamo con propiedades antiinflamatorias, reparadoras, analgésicas y antioxidantes. Aceite de Monoi de Taithí, Manteca de Karité, Almendra Dulce con propiedades nutritivas, humectantes y regenerativas. La Vitamina E calma, reduce el flujo de sangre a la piel y es un poderoso antioxidante.
Para la hidratación de tu piel también puedes usar ingredientes con componentes lipófilos (soluciones oleosas) no comedogénicos.